El arte, en general, es técnica seguido de talento. Es común ver a cineastas, nóveles hablar de técnica, técnica que ofrecen las escuelas de cine. Quizás, muchos cineastas (regionales), carecen de ello. Vale decir que sí, porque muchas veces fallaron en eso. A partir de este punto, puedo decir que el cine regional siempre ha carecido de técnica, es decir, las películas que han dado lugar al cine regional, que prendieron luz propia al cine regional. El cine siempre vino evolucionando carente de técnica y encontrando su propia forma. Eso es lo que esta pasado con el cine regional. Vino narrando historias. Historias sacadas de una realidad, un cuento, etc. Ha estado contándose, o quizás, narrándose a través del audiovisual. Es cierto que la narrativa es un mundo lleno de técnica y estilo. Sin embargo, el cine regional peruano derramaba historias como pueda dentro de las películas (cintas) historias que emocionan a cualquier espectador, así como pasaba en la historia del ser humano, cuando en una familia, donde el abuelo es el mejor narrador de historias, narrando a nietos y a cualquier individuo familiar. Entonces ¿acaso el abuelo tenía técnica para contar historias? Ni idea o quizás sí, eso sólo lo sabes tú. Y es casi parecido la del cineasta regional. La técnica era lo de menos, contar historias era la pasión. Esto se extiende en diversidad. Quizás sobresalga el género de terror en el centro de la sierra, películas de aspecto neorrealista en la región Puno, pero también un thriller como el misterio del karisiri (uno de los más sobresalientes), o como la película Arequipeña de terror; Mónica más allá de la muerte de Roger Acosta. Películas del norte, sobre temas de ronderos y películas de la selva. Todas autofinanciadas como si no existiera estado. En fin, es sabido, pero recordar es historia y la historia está escrita.
El actual cine regional tiene otro perfil, son más profesionalizadas, aquí están, en su mayoría, los jóvenes que se han formado en alguna universidad, quizás completo o quizás poco, mejorados; las vemos en los filmes galardonados como wiñaypacha, Mamapara, entre otras, o lo que viene pasando con las películas producidas por la escuela amazónica. Por lo tanto Ahora la mayoría de las regiones tienen sus películas cuentan con un cineasta, o más. Asimismo, vienen nuevos guionistas que pronto se convertirán en directores de su propios guiones, grupos e individuales vienen en camino con significativos proyectos. La actual cinematográfica regional luce multidisciplinario. Tienen su lugar; un cinefotógrafo, un sonidista, diseñador de producción, un elenco actoral, un equipo fortalecido. Aspirantes a cinefotografía, sonidistas, guionistas, directores de arte, el cine regional ha evolucionado y se va consolidando. ¿El cine regional? Ahora se incomodan de llamarse así, ciertamente se molestan que les llamen cineasta regional, y es que, simplemente quieren que les diga ‘el cine peruano’. ¿Será la aspiración a más? Pues, así nació el cine y así está pasando con el cine regional evolucionando.
El cine regional actual tiende a narrar una historia, un relato. ¿Pero acaso no es lo mismo hablar del cine realizado en Lima? Pues, es casi lo mismo, pero hay una diferencia en la búsqueda de mirada y visión. El gobierno a través del ministerio de cultura lo que debe hacer es; formación. No obstante, esto no debería ser un problema; o sea, la técnica. El que quiera hacer cine, entiende la técnica es posible. Sólo estúdiala.
